ANTECEDENTES
Emile Jacques Dalcroze fue profesor de solfeo en el Conservatorio de Ginebra, Suiza.
Observa, en sus clases de armonía, que sus alumnos eran arrítmicos, a pesar de pertenecer a un nivel superior. Consideró que era necesario un estado musical armónico interior para que crearan armonías verdaderamente musicales.
El perfeccionamiento de las facultades de conocimiento y apreciación de la sonoridad no eran suficientes para asegurar la musicalidad de los estudiantes. El ritmo era elemento vital.
Ese estado interior sólo podría establecerse por la provocación y después, por el análisis de un buen número de sensaciones musculares nerviosas.
Crea un sistema educativo capaz de regularizar las reacciones nerviosas del niño, desarrollar sus reflejos para establecer en él automatismos temporales, luchar contra sus inhibiciones, afinar su sensibilidad, reforzar sus dinamismos y aligerarlos, crear la unidad en la diversidad de las sensaciones y establecer la claridad en las armonías de las corrientes cerebrales. También, conocer los medios naturales de encadenar con elasticidad los ritmos y períodos sonoros.
Concibió el procedimiento de marcar el ritmo con todo el cuerpo para que lo captaran mejor.
Tocaba ritmos que sugerían e caminar e interrogaba a sus alumnos sobre las reflexiones que éstos tenían que hacer al tener que regular las posiciones y movimientos de su caminar ante la velocidad, duración y los acentos de la música.
Entre los problemas que encontró estaba la confusión para distinguir figuras rítmicas de cuarto y de octavo; la incapacidad de mantener un movimiento de manera regular y pausada, aumentando a esto, la turbación del alumno, lo que disminuía la serenidad necesaria para vencer tal dificultad.
Tres respuestas para esto:
La falta de atención
Imposibilidad para distinguir los ritmos musicales
Un sistema nervioso en desequilibrio (esta última parecía sintetizar las anteriores)
“...desde el oído que percibe los sonidos con su duración, altura e intensidad, hasta el movimiento ejecutado con exactitud, pasando por el cerebro que registra conscientemente, todo parecía supeditado a un sistema nervioso capaz de funcionar eficientemente”
Destacó así, la importancia de la participación del sistema nervioso y muscular:
...En la educación por el ritmo y para el ritmo se desarrollan, refuerzan y afinan, no tan sólo las facultades cerebrales, sino también las facultades musculares y nerviosas.
El ritmo, dentro de la educación, es un admirable regulador de los centros nerviosos, por la manera directa como actúa sobre ellos y facilita maravillosamente la relación entre las órdenes del cerebro y la realización de estas órdenes por los miembros del cuerpo.
El ritmo, es decir, la expresión de orden y de la simetría, penetra por medio del cuerpo, revelándole la armonía a toda su personalidad.
Dalcroze descubrió, mediante la observación directa de sus alumnos, la importancia del equilibrio del sistema nervioso en la ejecución de movimientos rítmicos.
CARACTERÍSTICAS
Base de su método:
Rítmica o desarrollo del sentido métrico y del sentimiento rítmico.
Solfeo o desarrollo de las facultades auditivas y del sentimiento tonal.
Improvisación al piano o sea, composición rápida con el mínimo de preparación y el máximo de utilización de los reflejos, con el estudio práctico de las formas musicales, el fraseo, etc.
Técnica corporal y plástica animada para lograr el equilibrio y armonía de los movimientos, la traducción de los ritmos musicales en el lenguaje corporal, el estudio de los matices dinámicos, la evaluación del espacio y el fraseo en los movimientos corporales.
La pedagogía dalcroziana establece que “ todo movimiento es preciso que proceda del interior”, esto es, debe ser vivido y sentido y después exteriorizado, “toda manifestación musical tiene bases fisiológicas”.
PRINCIPIOS:
Todo movimiento es ritmo.
Todo movimiento es material.
Todo movimiento tiene necesidad de espacio y de tiempo.
El espacio y el tiempo están unidos por la materia que los atraviesa en un ritmo eterno.
Los movimientos de los niños pequeños son puramente físicos e inconscientes.
La experiencia física es la que forma consciencia.
La perfección de los medios físicos produce la claridad de la percepción intelectual.
Regularizar los movimientos es desarrollar la mentalidad rítmica.
OBJETIVOS Y ASPECTOS BÁSICOS:
Regularizar y perfeccionar los movimientos que desarrollan la mentalidad rítmica.
Perfeccionar la fuerza y la flexibilidad de los músculos, regularizando la proporciones del tiempo, para desarrollar el sentido rítmico musical y el sentimiento de la cuadratura.
Perfeccionar más especialmente los músculos del aparato respiratorio, con el fin de favorecer la libertad absoluta de las cuerdas vocales; crear la sonoridad, en sus diversos matices regulados por el aliento, y proveer a los sentidos del fraseo de un agente mecánico flexible e inteligente.
Perfeccionar la fuerza y la flexibilidad de los músculos regularizando las proporciones del espacio (movimientos combinados y actitudes estacionarias) para desarrollar el sentido del ritmo plástico.
PROPUESTA:
Preparación del cuerpo
Consciencia de fuerzas y resistencias.
Flexibilidad y perfeccionamiento de medios físicos (habilidad para cambios corporales ante estímulos sonoros).
Sentido del equilibrio para soltura y elasticidad de movimientos
Entrenamiento auditivo
Reconocimiento de diversos valores rítmicos.
Identificación del pulso, acento y esquema rítmico.
Marcado regular del pulso y acento para identificación de compases.
Fundamentos para la enseñanza del ritmo
Adaptar a ellos el movimiento
Distinción por el oído de los diferentes valores rítmicos
Reconocerlos en forma gráfica
- Lorena Silva
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:
CORTINAS del Riego, Ma. Luisa (1979) Corrientes de la educación musical
infantil contemporánea y su situación en México. Tesis de Lic. en Piano.
México. UNAM.
CHOKSY, Lois; Abramson, Robert M., Gillespie, Avon E. Y Woods, David (1986).
Teaching music in the Twentieh Century, E.U.A. Prentice Hall.
DALCROZE, Jacques E. (1925) Ginnastica, rítmica, estetica e musicale. Italia. Milano-
Ulrico Hoepli-Editore.
LLONGUERAS, Juan (1953) El ritmo en la educación y formación general de la
infancia. Barcelona. Labor.
