Los niños perciben sus emociones en una manera diferente a la manera en cómo las perciben los adultos.
Para los niños es necesario pasar por un proceso en el que primero requieren el poder identificar cuáles son las emociones y después saber cuál es la que están sintiendo en un momento determinado.
Para ello, es necesario que los niños vivan lo que se denomina su aprendizaje-socioemocional (SEL), esto significa que requieren pasar por un proceso por el que van a adquirir y aplicar efectivamente los conocimientos (referido en este caso a las experiencias que los niños necesitan experimentar), a las actitudes y las habilidades que se requieren para entender y manejar las emociones.
A partir de ello, y una vez conocidas las emociones y empezado a identificarlas, es que será posible que los niños puedan mostrar empatía por los demás y apoyarse en este conocimiento para también lograr establecer y mantener relaciones positivas y después poder tomar decisiones responsables.
Todo lo anterior, requiere de algo que se considera el pilar emocional y se trata del Autoconocimiento.
El autoconocimiento es la capacidad que las personas adquieren sobre sí mismas y con lo cual podrán reconocer con precisión, las emociones y los pensamientos y así también saber cómo influyen en el comportamiento.
En esto, también se necesitará lograr reconocer las fortalezas y las limitaciones que cada uno posee, y donde la confianza y el optimismo serán necesarios e importantes, esto es, estar seguros de lo que se está experimentando, con qué emoción se identifica y lo que ello implica.
Desde el punto de vista evolutivo, para alcanzar el autoconocimiento será necesario pasar por 5 niveles que se encuentran documentados en el estudio realizado por P. Rochat denominado Five levels of self-awarness as the unfold early in life” (2003. Dep. Psychology, Emory University” ):
a) Nivel 0. Confusión
b) Nivel 1. Diferenciación
c) Nivel II. Situación
d) nivel II. Identificación
e) Nivel IV. Permanencia
f) Nivel V. Autoconocimiento o Auto-conciencia Meta. Es por ello, que para que los niños logren identificar con claridad cómo se sienten, primero deberán contar con experiencias variadas que les permitan en un principio, conocer que existen diferentes emociones y de ahí aprender a reconocerlas en sí mismos.
Los niños requerirán por consiguiente, de vivir diferentes oportunidades que les ayuden conocerlas y a partir de las experiencias que se les ofrezcan, logren identificar cómo se sienten y cómo se le llama a eso que están sintiendo.
El cuento "El Monstruo de colores" de Anna Llenas, nos brinda la oportunidad de adentrar a los más pequeñitos y ¡a los que no lo son también! en el conocimiento de las emociones básicas: alegría, tristeza, miedo, enojo y calma.
La siguiente secuencia de actividades, la he diseñado a partir del Aprendizaje a través de las Artes, para ayudarte en el generar experiencias y que los pequeños conozcan las emociones básicas,
I. Primero el acercamiento conceptual a través de un cuento:
Te comparto el cuento para que lo puedas revisar con tus pequeños:
Y en este tiempo que nos está tocando vivir, te comparto la versión del mismo cuento adaptada para ello:
2. Realizar experiencias concretas a partir de las Artes
Después de que hayan realizado la lectura o bien, revisado el cuento, podrán hacer varias actividades, a partir del Aprendizaje a través de las Artes, y en esta ocasión será a través de las Artes Visuales, para que por medio de ellas, los pequeños y todos los que lo deseen, puedan jugar a identificarlas y ayudarles en una forma diferente.
a) Te comparto mi propuesta:
b) La música también será un recurso valioso para ayudarles a que las conozcan:
Para cantar y bailar mientras repasan las emociones, te comparto esta canción sobre el cuento El Monstruo de colores:
También te la comparto en archivo de audio para que la lleves a todos lados y puedas bailar y divertirte mientras aprendes las emociones con El Monstruo de los Colores: